TERCER DOMINGO ORDINARIO.
DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS.
San Mateo, quien nos acompañará en este año litúrgico, nos presenta en
este domingo los primeros pasos de la misión de Jesús. Luego del arresto
de Juan el Bautista, Jesús comienza su misión, invitando a la
conversión, anunciando el Reino de Dios e invitando a formar una
comunidad en torno suyo.
La primera expresión que nos presenta Mateo es que Jesús invita a la "Conversión". ¿Qué es convertirse? Es seguir al hombre de Nazaret que se acerca y que
nos invita a ir tras él, para salir de nuestras rutinas, y comenzar
nuevos empleos, nuevos trabajos, nuevas empresas que nos hagan sentir
verdaderamente vivos. Convertirse es dejar que Dios nos transforme,
aprender a mirar el mundo en otra perspectiva, con los ojos de Dios.
"Porque el Reino de Dios está cerca". La segunda expresión de Jesús.
¿Qué es el Reino de Dios? El Reino de Dios es la aceptación de ese Dios
en la vida, y esa aceptación se traduce en libertad, amor y
fraternidad. El Reino de Dios está cerca. No tanto en el sentido de
tiempo, sino en cuanto a presencia, cercano, a nuestro lado, accesible.
Caminando por la orilla del mar vio a dos hermanos, Pedro y Andrés, y
un poco más adelante a Santiago y a Juan, y los invita a seguirlo. Ellos
se van sin pensarlo detrás de Jesús. La voz de Jesús es diferente,
prometedora, cautivadora. En ella está la verdad y la belleza de una
buena noticia. Es la Palabra que da vida, esperanza y respuesta.
Hoy, en este domingo en el que su santidad el papa Francisco nos invita a
tomar conciencia de la Palabra de Dios, este evangelio es iluminador.
¿Dónde encontrar respuesta a nuestras aflicciones, a nuestras preguntas,
al sentido de nuestra vida?
En el evangelio. En la Palabra de Dios.
En la Palabra de Cristo. En esa Palabra que invita a seguir nuevos
caminos, en esa Palabra que penetra profundamente en el corazón y hace
que se deje todo por ir detrás de Aquel que la pronuncia. En Jesús, en
su Palabra el hombre encuentra las respuestas más profundas a las
cuestiones que surgen en su corazón.
En este domingo, domingo de la
Palabra de Dios, tomemos en cuenta: la conversión, tomar nuevos caminos
en nuestra vida, caminos que nos conduzcan a la plena realización.
Sentir cerca, a nuestro lado, el Reino de Dios, es decir a Dios
caminando con nosotros y experimentando la libertad, el amor verdadero y
la fraternidad. Finalmente, como los discípulos, escuchemos la voz de
Jesús, una voz que pronuncia buenas noticias, una voz que pronuncia las
respuestas a nuestras preguntas.
Que la Palabra de Dios ilumine y oriente nuestra vida.
Bendecido domingo,
Fray Alonso OFM.
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