08 junio 2024

El llamamiento de Jesús a la unidad || X DOMINGO ORDINARIO || Por: Iván Ruiz Armenta

 


X DOMINGO ORDINARIO
Un llamamiento a la unidad

Aclamación antes del evangelio Jn 12, 31-32

R. Aleluya, aleluya.

Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.

R. Aleluya, aleluya.

Evangelio

[Satanás ha llegado a su fin.]

Del santo Evangelio según san Marcos 3, 20-35

En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco. Los escribas que habían venido de Jerusalén decían acerca de Jesús: “Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso los echa fuera”.

Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas: “¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido en bandos opuestos, no puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa. Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno”.

Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo. Llegaron entonces su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron: “Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te buscan”.

Él les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.

Palabra del Señor.

Reflexión:

El llamamiento de Jesús a la unidad.


El evangelio de este domingo nos presenta, entre líneas, un llamamiento a la unidad. En efecto, el mismo Jesús afirma que cuando una familia está dividida no puede subsistir, más aún, le ha llegado su fin. Lo mismo podríamos decir de la familia, la sociedad, el grupo de amigos o compañeros de trabajo, etc.


El mensaje de este domingo parece hablar directa y frontalmente a la realidad que como sociedad vivimos: una acentuada división por muchos factores, como el económico, el político o el confesional. La Iglesia misma no escapa a esta realidad. A su interior no pocas veces se asiste a un “sectarismo” entre grupos parroquiales, o una separación-división entre “ordenados” (presbíteros) y “no-ordenados” (laicos), por ejemplo. Por eso, este domingo tenemos que prestar especial atención a la invitación de Jesús: la unidad que permite a cualquier grupo subsistir a pesar de cualquier adversidad.


Si releemos desde esta óptica de la unidad el hecho de que Jesús se sintiera identificado familiarmente no sólo con sus consanguíneos, sino también con todos los que hacen la voluntad de su Padre, estaremos ante una llamada a la unidad que trasciende todo lazo parental.


Es labor nuestra reflexionar como generar, promover y fortalecer esa unidad en los ámbitos familiar, laboral, académico o dónde sea que nos encontremos. A nivel eclesial es el mismo compromiso. Necesitamos curarnos de todo individualismo y sectarismo parroquial que promueve que un grupo es mejor que otro. Todos formamos parte de ese cuerpo místico de Cristo. comportémonos como tal.


Fraternalmente
Iván Ruiz Armenta

 No olvides suscribirte a este blog o a nuestro grupo de WhatsApp y visitarnos en YoutubeFacebook , Spotify y TikTok

No hay comentarios:

Publicar un comentario