Significado de la palabra "teología"
La palabra “Teología” tiene su raíz
etimológica en el griego: «Theo» = Dios y «Logia» = discurso,
palabra, estudio; en su manejara conjunta significaría “discurso sobre Dios” o
“estudio sobre Dios”. La complejidad de la sola explicación etimológica es que
a Dios no se le puede estudiar como cualquier otra realidad u objeto.
La teología estudia a Dios (objeto
material), pero en cuanto que se revela (objeto formal), es decir, que se da a
conocer a los hombres haciéndose valer de mediaciones humanas. De ahí que
Jesucristo, el Verbo -divino- encarnado -humanado-, sea culmen y plenitud de
esa revelación (Dei verbum 2). En última instancia, y en función de
esto, la teología se trata de reflexionar el diálogo entre el hombre y Dios en
la comunidad eclesial (Juan Bautista Libanio). Por consiguiente, se hace
teología siempre que se reflexiona cualquier realidad humana a la luz de la fe
o de la revelación de Dios (Clodovis Boff). Aquí es donde radica la importancia
de la teología para la vida espiritual. En el fondo, no se trata sólo de un saber
racional, sino de una reflexión espiritual de la vida cotidiana.
El saber teológico
La teología, si bien es la “ciencia de la
fe”, no posee un conocimiento como cualquier otra ciencia, pues, en último término,
es una ciencia sui generis (única, original y especial). Por eso, el conocimiento
teológico no se trata de un conocimiento geográfico, histórico, social,
psicológico o antropológico sin más, aunque sí presupone esos conocimientos en
su ejercicio intelectual.
Más que conocimiento racional, la
teología busca un saber sobre Dios y las implicaciones que de ese saber se
derivan para el hombre y mujer de cada época. Si bien hay conocimientos
concretos, por ejemplo la doctrina oficial de la Iglesia (dogmas de fe), el
quehacer teológico no se reduce a la sola asimilación y repetición de dicho
contenido. Su tarea es más bien la de pensar la realidad humana desde la
realidad divina expresada en la revelación.
Características del saber teológico
Entre las principales características del
saber teológico se encuentran las siguientes:
- Sistemático: en cuanto conocimiento o saber sistemático, la teología es metódica, ordenada, organizada y consecuente.
- Integral: el saber teológico no es parcial o incompleto, se trata de un saber global que parte de la revelación de Dios y llega a la vida humana en todas sus dimensiones y estratos.
- Racional y discursiva: la forma de expresar el saber teológico es mediante la razón expresada en un discurso bien organizado.
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